Share
CONFIGURA TU MOTO
PARA TU MOTO
Wishlist
0

La entrevista: Hendrika Visenzi se abre en exclusiva

La+entrevista%3A+Hendrika+Visenzi+se+abre+en+exclusiva
02
Jun
2023

Nos hemos reunido con Hendrika Visenzi, titular de GIVI junto con su padre y fundador Giuseppe.
En esta entrevista nos cuenta cuáles son los fundamentos de una estrategia de patrocinio para su empresa, que produce accesorios para moto, qué es lo que más le gusta de este mundo y algunas historias personales y recuerdos de su infancia.

 

Givi - Sponsorship 2023
Givi - Sponsorship 2023
Givi - Sponsorship 2023
Givi - Sponsorship 2023
Givi - Sponsorship 2023

 

Lee la entrevista completa:


GIVI ha entablado colaboraciones duraderas con grandes equipos del mundo de la competición a 360 grados. ¿Cómo surge la semilla para estas colaboraciones siendo el sector viajes la principal actividad de GIVI? ¿Cuánto es importante para la reputación de la marca?
Es una semilla que nace fundamentalmente de la pasión. Antes de ser empresario, mi padre fue piloto. En los años 60, para participar en las carreras de motos hacía falta tener una pasión enorme; no existían los equipos, ni los patrocinadores, ni las compensaciones. Todo funcionaba gracias a la pasión por los motores y a las competiciones. Haber vivido este mundo de una forma tan intensa hizo que la marca también estuviera vinculada al mundo de la competición.
Estas colaboraciones son fundamentales para la marca, ya que todos los motociclistas adoran las competiciones y, precisamente por eso, también intentamos diversificar nuestra actividad invirtiendo en varios ámbitos.


En un sector como el de las motos, que cada día es más competitivo, ¿en qué medida contribuyen los patrocinios en MotoGP para distinguirse?
Como he dicho antes, es fundamental mantener una «conexión» continua con el mundo de los motociclistas y el de las competiciones. Una marca que aparece durante una carrera sin duda alguna es percibida por el apasionado y eso crea fidelización, reconocimiento y refuerza la identidad de la marca.

 

La relación con el equipo LCR de Lucio Cecchinello se prolonga desde hace más de 25 años. ¿Qué hay detrás de una colaboración que podemos calificar como histórica?
La relación con Lucio Cecchinello trasciende la mera colaboración deportiva.
En más de 25 años se ha creado una relación recíproca de extrema confianza y afecto.
Las personas que conocen a Lucio Cecchinello pueden ratificar fácilmente el valor de un deportista apreciado por todos en el mundo del motociclismo.
Creo que la decisión de apoyar a Lucio, primero como piloto y después como equipo, parte del hecho de que, en cierto modo, mi padre se vio un poco a sí mismo, cuando como piloto solo podía confiar en su propio talento para competir con los pocos equipos oficiales que triunfaban en aquella época. Pero, pese a la falta de medios, consiguió terminar el Mundial de 1969 en tercera posición de la general, un resultado que hoy nos parecería imposible solo de pensarlo.

 

Supongo que estás muy familiarizada con el mundo de las carreras de motos: ¿qué es lo que más te gusta de la competición?
Me fascina la gran pasión que motiva a cada «actor» de este mundo. Personalmente, yo no soy una persona competitiva; me gusta desempeñar mi trabajo esforzándome al máximo de mis posibilidades, pero admiro a quienes se entregan en cuerpo y alma a los deportes de motor. El fervor que se respira en los paddocks te da una idea de todo eso y es imposible no dejarse llevar.

 

¿Cuántos años tenías y qué sentiste durante la primera carrera a la que pudiste asistir?
Debo confesar que era muy pequeña, mi padre ya se había retirado de las competiciones, pero recuerdo muy bien los olores, el frenesí, el vaivén de mecánicos, pilotos y todos esos motores que podían asustar a cualquier niña, pero que a mí me provocaban una emoción enorme..

Eres la hija de un artista, de un gran emprendedor que debutó como piloto en los años 60, uno de los mejores de la época en todo el mundo. ¿Hay alguna anécdota que te haya marcado especialmente? ¿Alguna que tal vez te haya contado tu padre?
Las historias de mi padre siempre son fascinantes y gracias a su increíble memoria están llenas de detalles. Hay un episodio que recuerdo especialmente, ya que representa muy bien lo que significaba ser piloto en esos años e hizo que mi padre abandonara el mundo de las competiciones.
Él estaba en Finlandia para correr en el GP. En ese momento, él y otro piloto cargaron las dos motos en una furgoneta y llegaron a su destino después de 4-5 días al volante, durmiendo en la misma furgoneta. Durante la carrera, mi padre tuvo un problema grave en el motor, que, debido a la rotura del embrague en marcha, bloqueó la rueda posterior y le provocó una fuerte caída en la que se fracturó la pelvis. Piensa también en la ropa de aquella época, un mono de piel sin ningún tipo de protección y un casco calimero... En resumen, un nivel que hoy en día no es aceptable ni para montar en bici. El otro piloto lo acompañó al hospital y le rajaron la ropa para poder curarlo. Como no estaba «asegurado», le dieron el alta al cabo de un par de días, sin ropa, solo con un pijama y unas zapatillas. Por suerte, consiguió volver a Italia pese a las mil trabas que le pusieron. Sin embargo, como mi hermano tenía tres años y yo acababa de nacer, mi padre decidió abandonar definitivamente las competiciones y probar suerte en el mundo empresarial.

 

Durante eventos te hemos visto en varias imágenes subida de pasajera a una moto. ¿Alguna vez has intentado pilotar una?
Me gustan mucho las sensaciones que transmite la moto, incluso como pasajera, pero tengo que admitir que nunca he intentado pilotar una. De esta manera, desde el sillín trasero, puedo disfrutar por completo del paisaje.

 

Eres empresaria, madre de dos jóvenes y estás muy comprometida con el voluntariado y los asuntos sociales: ¿cómo consigues organizarte para que todo funcione bien?
Intento organizar mis jornadas de la mejor forma posible, creo que una buena planificación del trabajo es fundamental. También soy muy afortunada de tener dos hijos que se esfuerzan mucho en los estudios. El compromiso social es una característica que he heredado de mi padre, que me ha enseñado a apreciar el valor de la compasión y la gratitud.

 

Gracias por tu tiempo: ¡mucha suerte en el futuro!

 

Algunos de nuestros EQUIPOS

  
LCR HONDA
DUCATI

MotoE
 
Para saber más

<< Volver


torna su